"...de vez en cuando
es bueno ser consciente
de que hoy,
de que ahora,
estamos fabricando
las nostalgias
que descongelarán
algún futuro..."
Mario Benedetti
Hoy después de una larga charla y no cualquier charla entre viejas chismosas( y no es que no me gusten las charlas de viejas chismosas, soy chismosa recurrente)sino de aquellas que tienen gran carga y sentido, de aquellas pocas que te dejan huella en la memoria y lo mejor de todo que son tan espontáneas que llegan ser molestosas por la desconfianza que te causa su honestidad. Pues después de esa charla, me di cuenta que lo que uno escribe más que recorrer ojeadas de lectores, puede recorrer y remover nostalgias.
Les parecerá simple,pero a mi me parece estupendo y peligroso a la vez.
Las nostalgias, aquellos suspiros profundos hacia el pasado, son en gran medida nuestra identidad, todo aquel camino que construimos con el tiempo y sólo quedaron pequeñas migajas en la memoria. Migajas que en el hoy se convierten en nostalgias.
Me parece peligroso producir esas nostalgias porque te cargas en hombros la responsabilidad de crear raíces en desiertos. De afianzarte a un pasado, de tal manera que te quedas estancado y no eres capaz de escribir nuevas historias.
Finalmente son aquellas consecuencias en un mundo dual. Cada quien escoge si corre el riesgo o se queda con la cabeza bajo tierra.
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